jueves, 28 de octubre de 2010

Se abre una nueva etapa política


El pueblo argentino ha colocado al proyecto iniciado el 25 de mayo de 2003 en una nueva dimensión histórica. La movilización popular que despidió los restos del compañero Néstor Kirchner en la Casa Rosada se autoconstituyó  como un nuevo sujeto político que sin ninguna duda inflexionará el campo estructural de lo político. Algunas de las consignas que nutridos grupos de jóvenes gritaban a viva voz insinuaban con claridad el hecho de que esta juventud llegó para quedarse. "Néstor, Néstor, Néstor corazón aquí están tus pibes para la liberación", "Patria si colonia no", "Somos de la gloriosa Juventud Peronista, somos los herederos de Perón y de Evita, a pesar de las bombas, de los fusilamientos, los compañeros muertos, los desaparecidos.... no nos han vencido..." indican todo lo contrario de aquello que los grandes medios concentrados y los poderes de turno construyen con respecto al devenir de la juventud argentina. Por el contrario, hay en la juventud un creciente  compromiso, hay mística de cambios, hay ganas de ser protagonistas para que no se le vuelva a robar el futuro. Sin embargo, los desafíos que tiene la etapa devienen de otros elementos. Cristina ha demostrado ser uno de los cuadros técnicos políticos más sólidos que ha presentado la historia política reciente. Tiene voluntad de cambio, solvencia discursiva, gran capacidad decisoria, pero creemos en nuestro humilde punto de vista que deberá consolidar su poder político atando finamente demasiados cabos. Articulación con el Partido Justicialista, articulación con los trabajadores, con los Intendentes del conurbano, con los Gobernadores, con la centro izquierda para darse políticas parlamentarias. Es una tamaña tarea, difícil por las dificultades, pero sobre todo por lo complicado de sus interlocutores. Sin embargo, el nuevo escenario es propicio para que el pueblo movilizado adquiera un protagonismo decisivo, puesto que ahí se encontrará la clave. El desafío es ver como hacer para no desperdiciar este impulso participativo de las masas populares y especialmente de su juventud en  apoyo del modelo y la búsqueda de una  negociación fina con los actores reales.
Debemos ser protagonistas del nuevo escenario y marcar con claridad la agenda política. En ese sentido hago pública mi posición favorable a  que Cristina Kirchner defina con claridad que va a defender la reelección para consolidar el modelo, afirmar su liderazgo y comprometer la participación popular.  Prof. Daniel Lenci

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