martes, 18 de septiembre de 2012

LA LUCHA CONTRA LA POBREZA NO DECAE

Es evidente que en los últimos año las inversiones sociales crecieron en forma paulatina. Los índices de pobreza han marcado con nitidez un claro descenso. Sin embargo, hay un núcleo duro que persiste resistiendo a pesar de los impulsos que el gobierno viene haciendo. La asignación universal por hijo es sin ninguna duda la inversión social más importante que se ha desarrollado en América Latina en términos relativos. Como sostienen muchos investigadores es el primer plan que tiende a equiparar a los hijos de los trabajadores informales con los formales. Esto hace que los derechos de los niños se equiparan más allá de la posición laboral concreta que sus padres tengan. Hoy se cubren algo más de 3.500.000 chicos y el traspaso de inversión en términos presupuestarios oscila en los casi 12.000 millones de pesos.
Esta orientación de la inversión social ayuda al desarrollo de la salud y de la educación, amén de que el consumo barrial también se incrementa porque pueden acceder a una cuota de consumo diario que mejora la performance económica de lo barrial. En un excelente trabajo publicado en Le Monde Diplomatique, Daniel Arroyo plantea que en los sectores vulnerables vinculados al trabajo informal se encuentra un núcleo duro que se sostiene economicamente sin asistencia estatal directa pero que igualmente marca la precariedad en cuanto a todo lo que se corresponde con la previsibilidad. Pone un ejemplo con respecto a un docente que a pesar de un salario bajo puede preveer sus vacaciones y proyectar algún futuro mientras que este sector carece de esas posibilidades.
El núcleo realmente más duro se centra en los aproximadamente 900000 personas que no estudian ni trabajan en donde el autor plantea la necesidad de trabajar muy a fondo sobre esta realidad que es clave.
Vemos un Estado comprometido a ir resolviendo problemas, a ensanchar cada día más la brecha de las coberturas sociales, a practicar políticas activas anticíclicas que fortalezcan el desarrollo nacional y las políticas del Estado. La lucha contra la pobreza de caracter estructural es el nuevo desafío.
Prof. Daniel Lenci
Universidad de Buenos Aires