martes, 18 de diciembre de 2012

EL KIRCHNERISMO ES UNA NUEVA ETAPA DEL DESARROLLO DEL MOVIMIENTO PERONISTA

Hemos podido desarrollar desde el 2003 a la fecha una relación con las masas populares que se inscribe en la tradición que siempre el peronismo tuvo con los sectores populares. Durante diez años hemos garantizado un crecimiento paulatino de la economía que no solo se reflejó en los datos cuantitativos sino que por el contrario se materializó en un fuerte crecimiento de la inclusión social. Fuimos acompañando una política de pleno empleo con un gran crecimiento de todos los indicadores económicos. Si bien no hemos obtenido el pleno empleo, sin embargo los datos alientan a que pensemos que en términos técnicos estemos muy cerca de ese paradigma. La política tuvo dos ejes inclusivos muy fuertes con la asignación universal por hijo y la incorporación al sistema jubilatorio nacionalizado de dos millones de personas que no podían obtener su retiro por carecer de los aportes suficientes luego de la política de desindustrialización y pérdida del trabajo que generó la década del noventa. En el conurbano se ve un gran crecimiento del consumo de los bienes que fueron siempre una impronta del peronismo y que se los conoce como la producción blanca (lavarropas, heladeras, cocinas, y electrodomésticos en general). Toda esta política de inclusión fue acompañada con una democratización de los bienes culturales pagos que ahora se convirtieron en públicos. Los pasajes de todos los partidos de primera por tv democratizan la visibilidad de un deporte tan popular que antes solo podía disfrutar quienes pagaban aranceles diferenciados. Canales culturales como Encuentro o la TV pública hacen llegar películas u obras de teatro que otrora eran de difícil acceso para los mortales comunes. Se ha practicado desde el Estado una política que incrementa la inversión y la promoción en turismo, haciendo que sectores bajos de la clase obrera e inclusive sectores populares puedan disfrutar de los feriados largos o semanales vacaciones en hoteles sindicales u obras sociales. Estamos en un franco proceso donde todas las clases sociales subalternas han ascendido socialmente, aún cuando alguna de ellas no lo perciba como tal. Está en la militancia, en la intelectualidad, en los jóvenes hacer que el kirchnerismo siga siendo la base estructural del proyecto nacional ante la posibilidad de crecimiento de sectores que propugnan un postkirchnerismo donde vinculan peronismo, espectáculos y deportes cuya expresión más clara son Scioli y Massa. Sin embargo, la pregunta es ¿Que política debemos tener con estos sectores? Creo que sencillamente debemos darnos una política de integración, pero sabiendo quien conduce un proceso que tiene como eje la estructuración y participación de un Estado intervencionista, mediador, regulador y sobre todo organizador del entretejido social. El kirchnerismo es una etapa de la consolidación presente del peronismo, pero necesita que recreemos permanentemente su mística.
Prof. Daniel Lenci, Universidad de Buenos Aires.