jueves, 12 de julio de 2012

EL TRISTE PAPEL QUE JUEGA MOYANO

La división del movimiento obrero se acaba de plasmar. Dos congresos de la CGT -uno ahora y otro para octubre- asi lo indicarían. Sin embargo, el papel jugado por Moyano alerta sobre este reagrupamiento que aparece mucho más ligado a las apetecencias políticas de un sindicalismo desplazado en el territorio de la representación política y que no deja de amagar con las pretendidas intenciones de que un dirigente salido de las corporaciones sindicales ocupe prontamente el sillón presidencial. Son muchos los elementos que debemos analizar para comprender el porque de los cambios, tan marcadamente contrarios a la Presidenta que sinceramente asombra. Un sindicalismo rehacio a su renovación democrática, un moyanismo vinculado a negocios con los medicamentos y las obras sociales, y un mundo laboral que va evolucionando hacia la concreción de un tipo de trabajo que lentamente se desplaza al terreno del conocimiento y los servicios en detrimento de ocupaciones más estructurales vinculadas al  Estado de bienestar que nuestro país ha dejado atrás hace mucho tiempo.
Paradojas del destino, Moyano acaba de incorporar al Consejo Directivo de su central obrera -ahora debilitada- a un dirigente como el Momo Villegas que representa al gremio de los trabajadores rurales que en un altísimo porcentaje tiene a sus trabajadores trabajando en negro, sin aportes previsionales ninguno. Quienes piden que se elemine el impuesto al ingreso no plantean absolutamente nada cuando los grandes terratenientes mantienen mano de obra en condiciones de una marcada ilegalidad. Observar el rol que ese dirigente jugó en los conflictos por las retenciones agropecuarias  nos pone en evidencia de un sindicalismo de caracter más empresarial que obrero y muy peligroso por las alianzas que realiza. Las prácticas del moyanismo son seriamente conocidas como la práctica de un sindicalismo obscuro donde el manejo de los fondos de las obras sociales son cuestionados por todos los analistas. Su estilo autoritario y personalista se denota en su gremio donde va por la séptima reelección. Su familia es parte de sus intereses gremiales donde sus hijos y esposa juegan un rol dentro del emprendimiento que tiene matrices claramente empresariales. Por otra parte todavía no se resolvió el exhorto llegado desde Suiza donde se cuestionaba su enrequecimiento personal. Sin embargo es una pulseada dificil y compleja para el país donde la compañera presidenta Cristina Kirchner busca retener autonomía y poder político que le otorgaron un caudal de votos impresionantes en su reelección. Por otra parte Moyano ha decidido realinearse con lo peor del movimiento peronista donde incluso no deja de recibir apoyo de viejos menemnistas, duhaldistas e incluso de algunos pintorescos mediáticos ex cavallistas.
¿Moyano tiene chances políticamente hablando? No creemos sinceramente que las tenga porque no es un sindicalismo al estilo brasilero, ni mucho menos El es parecido a Lula, pero sin embargo, tiene capacidad de daño por el manejo del transporte y eso siempre se torna peligroso. La juventud debe movilizarse, el sindicalismo democrático debe entender esta coyuntura internacional muy compleja y los actores políticos debemos seguir construyendo un movimiento nacional y popular pero también democrático. Sin dudas, el modelo que impulsa Cristina desde las formas políticas tiene  mucho más de impronta cardenista que de varguista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario