EL TRISTE PAPEL QUE JUEGA MOYANO
La división del movimiento obrero se acaba de plasmar. Dos congresos de la CGT -uno ahora y otro para octubre-
asi lo indicarían. Sin embargo, el papel jugado por Moyano alerta sobre
este reagrupamiento que aparece mucho más ligado a las apetecencias
políticas de un sindicalismo desplazado en el territorio de la
representación política y que no deja de amagar con las pretendidas
intenciones de que un dirigente salido de las corporaciones sindicales
ocupe prontamente el sillón presidencial. Son muchos los elementos que
debemos analizar para comprender el porque de los cambios, tan
marcadamente contrarios a la Presidenta que sinceramente asombra. Un
sindicalismo rehacio a su renovación democrática, un moyanismo vinculado
a negocios con los medicamentos y las obras sociales, y un mundo
laboral que va evolucionando hacia la concreción de un tipo de trabajo
que lentamente se desplaza al terreno del conocimiento y los servicios
en detrimento de ocupaciones más estructurales vinculadas al Estado de
bienestar que nuestro país ha dejado atrás hace mucho tiempo.
Paradojas del destino, Moyano acaba de incorporar al Consejo Directivo de su central obrera -ahora debilitada-
a un dirigente como el Momo Villegas que representa al gremio de los
trabajadores rurales que en un altísimo porcentaje tiene a sus
trabajadores trabajando en negro, sin aportes previsionales ninguno.
Quienes piden que se elemine el impuesto al ingreso no plantean
absolutamente nada cuando los grandes terratenientes mantienen mano de
obra en condiciones de una marcada ilegalidad. Observar el rol que ese
dirigente jugó en los conflictos por las retenciones agropecuarias nos
pone en evidencia de un sindicalismo de caracter más empresarial que
obrero y muy peligroso por las alianzas que realiza. Las prácticas del
moyanismo son seriamente conocidas como la práctica de un sindicalismo
obscuro donde el manejo de los fondos de las obras sociales son
cuestionados por todos los analistas. Su estilo autoritario y
personalista se denota en su gremio donde va por la séptima reelección.
Su familia es parte de sus intereses gremiales donde sus hijos y esposa
juegan un rol dentro del emprendimiento que tiene matrices claramente
empresariales. Por otra parte todavía no se resolvió el exhorto llegado
desde Suiza donde se cuestionaba su enrequecimiento personal. Sin
embargo es una pulseada dificil y compleja para el país donde la
compañera presidenta Cristina Kirchner busca retener autonomía y poder
político que le otorgaron un caudal de votos impresionantes en su
reelección. Por otra parte Moyano ha decidido realinearse con lo peor
del movimiento peronista donde incluso no deja de recibir apoyo de
viejos menemnistas, duhaldistas e incluso de algunos pintorescos
mediáticos ex cavallistas.
¿Moyano tiene chances políticamente
hablando? No creemos sinceramente que las tenga porque no es un
sindicalismo al estilo brasilero, ni mucho menos El es parecido a Lula,
pero sin embargo, tiene capacidad de daño por el manejo del transporte y
eso siempre se torna peligroso. La juventud debe movilizarse, el
sindicalismo democrático debe entender esta coyuntura internacional muy
compleja y los actores políticos debemos seguir construyendo un
movimiento nacional y popular pero también democrático. Sin dudas, el
modelo que impulsa Cristina desde las formas políticas tiene mucho más
de impronta cardenista que de varguista.
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